Órganos externos: pene y escroto.
El pene:
Es un órgano masculino que interviene en el placer sexual y en la expulsión de la orina. Tiene tres columnas de tejido eréctil: dos cuerpos cavernosos (en la parte superior) y un cuerpo esponjoso (en la parte inferior).
Su cabeza, llamada glande, es una zona muy sensible, constituye el final del cuerpo esponjoso; tiene forma cónica y puede ser cubierto y descubierto por un pliegue de piel llamado prepucio. La parte inferior del glande queda unida al prepucio por el frenillo.
La uretra, que es el tubo para la salida de la orina y del semen al exterior, recorre el interior del pene. El orificio de salida que hay en la punta del glande se llama meato urinario.
El pene se llena de sangre con la excitación, aumenta su tamaño y adquiere dureza.
El escroto:
Es la bolsa de piel que cubre los testículos. Actúa como un termostato, tratando de proporcionar una temperatura uniforme a los testículos para que se de la producción continua de espermatozoides.
Órganos internos:
Testículos, próstata, vesículas seminales, glándulas de Cowper, epidídimo, conducto deferente y conducto eyaculador.
Testículos:
Son dos glándulas en forma de huevo que están envueltos por la bolsa escrotal. Situados entre las piernas y debajo del pene. Producen espermatozoides y testosterona (hormona sexual masculina).
Próstata:
Es una glándula del aparato genital situada debajo de la vejiga. Produce parte del líquido seminal que protege y nutre a los espermatozoides. Es atravesada por la uretra y por los conductos eyaculatorios.
Vesículas seminales:
Son dos sacos situados detrás de la vejiga y por encima de la próstata. Producen parte del líquido seminal que es vertido en la uretra y neutraliza el ácido para favorecer la vida de los espermatozoides.
Glándulas bulbouretrales o glándulas de Cowper:
Son dos pequeñas glándulas que se encuentran debajo de la próstata. Producen un líquido alcalino que lubrica y neutraliza la acidez de la uretra antes del paso del semen en la eyaculación.
Epidídimo:
Son tubos formados por la reunión de los conductos seminíferos, situados en la parte superior de los testículos y conectados con éstos; se unen en el otro extremo con los conductos deferentes. Aquí maduran y se activan los espermatozoides.
Conducto deferente:
Son dos conductos rodeados de músculo, que conectan el epidídimo con los conductos eyaculatorios. Los movimientos musculares impulsan el semen hacia los conductos eyaculatorios. La vasectomía consiste en impedir el paso de los espermatozoides por estos tubos.
Conducto eyaculador:
Son dos conductos que comienzan al final de los vasos deferentes, atraviesan la próstata y desembocan en la uretra.
Uretra:
Es un conducto que va desde la vejiga urinaria hasta el exterior del cuerpo y por el que se expulsa la orina. En este recorrido, la vesícula seminal y los conductos deferentes se unen y vierten en la uretra el líquido seminal de la eyaculación.
Cordón espermático:
Estructura que se extiende desde el abdomen hasta los testículos, descendiendo casi verticalmente hasta el escroto. En el se encuentran entre otros: el conducto deferente y la arteria testicular.
Fernando Alonso
Experto Universitario en Sexualidad Humana.
Master en Promoción de la salud sexual.
Miembro de la AES www.aes-sexologia.com
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