VISTA-OLFATO-GUSTO-OÍDO–TACTO
Los sentidos están muy presentes en nuestra vida erótica. A través de ellos nos comunicamos y nos llevan a sentir deseo y placer. Usamos los órganos sensoriales como fuentes de estimulación, y sus posibilidades son muy amplias, tienen un gran poder erótico si aprendemos a sacarles partido para ello.
Tacto:
Casi todas las sensaciones eróticas recibidas a través de los otros sentidos, están muy asociadas al tacto o dependen directamente de él.
Las caricias pueden ser placenteras en cualquier parte de la piel que recubre todo nuestro cuerpo. Algunas partes del cuerpo son más sensibles a la excitación y nos gusta estimularlas y que nos las estimulen. Otras partes, por diferentes motivos, puede ser que no nos guste tocarlas ni que nos las toquen.
Las posibilidades de jugar con la piel son muy amplias: caricias con mayor o menor presión, arañazos, mordiscos, chupetones, roces, cosquillas, azotes, pellizcos. Además de las manos, también podemos usar otras partes del cuerpo: pelo, pies, pecho, brazos… e incluso otros objetos o materiales (telas, pañuelos, gomas, accesorios, vibradores…)
Es cierto que las sensaciones de placer más fuertes suelen venir de la estimulación del clítoris o del pene, pero cada persona puede tener otras zonas muy sensibles a la estimulación.
Los abrazos ponen en contacto una superficie muy amplia de los cuerpos, el roce de un cuerpo contra otro es muy común en las relaciones eróticas.
La piel es el órgano más grande del que disponemos para obtener placer:
EXPLORA TU CUERPO Y EL DE TUS AMANTES, y aprende a comunicar las sensaciones.
Fernando Alonso
Experto Universitario en Sexualidad Humana.
Master en Promoción de la salud sexual.
Miembro de la AES
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